sábado, 13 de agosto de 2011

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Cada día me acostumbro más a ese dolor eterno en mi garganta.




Creo que ya puedo decir que he aprendido a hacerlo bien, aún sigo haciendome daño..pero lo controlo mucho mejor.

Es curioso, como después de años de ser Ana, he pasado a ser Mía casi sin darme cuenta.


Por cierto princesas, encontré esto por aqui, quizás os sirva :)

http://www.espaciorecetas.com/calorias/alimentos.jsp

1 comentario:

  1. Nunca creí en el abismo entre Ana y Mía, creo que la mayoría de las veces van de la mano. Yo soy Ana, pero siempre tengo presente a Mía, ella es mi salvación muchas veces. Mía está conectada con Ana, siempre la desea, la busca y aunque a veces no la encuentra la sigue anhelando, aunque sea un día cediéndole su lugar se siente felíz. Porque todos y todas amamos la sensación del ayuno, la que se siente al final del día cuando sentís tu estómago vacío.
    Besos linda, gracias, muchas gracias por el comentario!! Y me alegra que hayas encontrado la forma de sentirte bien con Mía, porque duele, pero gusta.

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